En los estados
La atención de personas con discapacidad para la comunicación, en particular aquellas que tienen deficiencia auditiva, está siendo priorizada en las líneas de acción estratégica del Programa Nacional de Salud para las Personas con Discapacidad (Pasdis) del Ministerio del Poder Popular para la Salud (MPPS).
El director nacional de este proyecto, Nixon Contreras, informó que aumentó el número de laboratorios en los cuales se ensamblan los dispositivos auditivos para su distribución gratuita.
“Hace unos meses atrás esto sólo era posible en Caracas”, indicó. Ahora hay en Lara, Zulia, Aragua, Carabobo, Anzoátegui; en un mes abrirá en Miranda, celebró.
La meta del Pasdis es colocar un laboratorio que ensamble prótesis auditivas en todos o casi todos los estados del país. Esperan alcanzarla en los próximos dos años.
PROTOCOLO
Contreras explicó que el subprograma incluye el diagnóstico para definir exactamente cuál es la pérdida auditiva del individuo y a qué se debe. Este examen es hecho por un foniatra que cuenta con el equipamiento necesario y con la tecnología de punta para la evaluación correspondiente, que amerita un examen físico y una audiometría aérea y tonal, entre otros estudios.
“Si considera que un dispositivo auditivo es la alternativa a utilizar, el foniatra puede indicarlo, y mantiene estricto seguimiento del caso con los técnicos que fueron capacitados”, añadió.
Acotó que en el mismo sitio de trabajo de la médica o el médico, cada técnico ensambla el equipo en un laboratorio equipado para tal fin. Luego, agregó, el foniatra hace la última calibración de la audiprótesis y la programación exacta que debe tener de acuerdo con la pérdida auditiva de la persona.
“De esta manera, la o el paciente sale con un dispositivo adecuado a su pérdida, y con la posibilidad de que en siguientes consultas sucesivas pueda adecuar las deficiencias que el proceso de adaptación puede llevarle”, complementa.
Enfatizó que lo último “no ocurre habitualmente” porque se le entrega la prótesis auditiva sin el necesario seguimiento.
Comentó que muchas veces ocurre que mientras la persona se adapta al dispositivo, éste se descalibra y hay que volver al especialista.
PRODUCCIÓN EN ASCENSO
Nixon Contreras indicó que en promedio cada laboratorio puede fabricar unas 10 audioprótesis diarias.
“Hay laboratorios que ya están alcanzando esa cifra y otros que están en camino a alcanzarla en la medida que el técnico adquiere su curva de aprendizaje completa, y en la medida que se le siguen entregando herramientas para que lo hagan cada vez mejor”, acotó.
MÁS PERSONAS SE BENEFICIAN
Entre 4 y 5 mil bolívares le cuesta al Estado cada audiprótesis que ensambla, y casi siempre las personas que tienen deficiencias auditivas requieren una para cada oído, según Nixon Contreras.
“Desde luego, ese costo es 50% por debajo que cuando se adquiere el equipo en una casa comercial, que además tiene otro problema: No sólo es más caro, sino que también no llevan los seguimientos que en este caso se le hacen”, acota.
Contreras destaca que el trabajo de ensamblaje local permite al Estado economizarse más de 8 mil bolívares por persona, dinero que se reinvierte en quienes más lo requieren.
ASESORÍA INTERNACIONAL
Los nuevos laboratorios entraron progresivamente en funcionamiento en los últimos tres meses; en cada uno trabajan entre tres y cinco profesionales.
De acuerdo con Contreras, están en espacios en los que el Pasdis ya brindaba atención a las personas con deficiencias auditivas, los cuales fueron repotenciados con la tecnología, el mobiliario y la capacitación y/o contratación de recurso humano.
“La asesoría, en parte, se obtuvo con el convenio Cuba-Venezuela; y también con el intercambio de experiencias con los daneses, líderes en el mundo en el área auditiva; y los italianos, que también tienen un liderazgo importante”, informó Contreras. Añadió que se recibe apoyo y capacitación por parte de España. “La materia prima es danesa e italiana. Por ahora importamos piezas de ellos hasta que tengamos la posibilidad de producirlas”, concluyó.
PREVALENCIA
En el país más de 30 mil personas requieren audioprótesis, calcula el coordinador nacional del Programa Nacional de Salud para las Personas con Discapacidad (Pasdis), Nixon Contreras.
Esta cifra fue determinada por la Misión José Gregorio Hernández, que agrupó en sus estadísticas a todas aquellas personas con discapacidad auditiva que voluntariamente se acercaron a las promotoras y los promotores de este programa social, durante las visitas efectuadas a las distintas comunidades del país.
“Ahora, de ahí, de decir que tienen una discapacidad auditiva, a que efectivamente se compruebe que la tienen, hay un trecho, que es el que se aborda con este programa que estamos describiendo”, aclaró.
Los muestreos del Pasdis en distintas comunidades revelan que el número de personas con necesidades de audioprótesis en el país está por encima de 100 mil.
“Es decir, 30 mil personas supieron que el cuarteto de la Misión estaba yendo a sus comunidades y se le acercaron voluntariamente para decirle que tenían pérdida auditiva, pero hay más de 70 mil personas que no se acercaron porque no han interiorizado que tienen una deficiencia auditiva”. Esto ocurre con frecuencia en adultas y adultos mayores.
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